Tumbado sobre la cama daba vueltas a sus palabras, ‘todo es una cuestión de
sentimientos y emociones’ le había dicho sin más explicación, extrajo del
archivo de su memoria El Error de Descartes y concluyó que emoción y
sentimiento no son lo mismo, ¿qué pretendía decirle? que se dejara llevar por
las emociones como algo instintivo, qué experimentara ese tropel abigarrado de
vivencias que nos muestra la vida ¿era eso? pero acaso ¿no se hace necesario
poner en orden las emociones si no queremos desorientarnos? cada individuo
tiene una reacción distinta… en cuanto a los sentimientos son totalmente
bipolares pensó, en un momento sentimos alegría como tristeza, felicidad o
desencanto…, a él le costaba mostrar sus sentimientos y no dejaba traslucir sus
emociones, ¿era eso un impedimento para ella?, sin duda lo era, ¿qué podía
hacer? o mejor aún, ¿quería hacer algo? siempre había pensado que las personas
deben ser aceptadas como son, imperfectas, incongruentes en más ocasiones de
las deseadas… todo forma parte del enriquecimiento personal y cambiar
debe ser elección de cada uno…Frederic se dirigió al salón y le envió un
mensaje en el que le decía "Sería muy tentador cumplir mi deseo de tener
una vida perfecta, pero me convertiría en un ser en decadencia; no tendría nada
que aprender" (Allyson Jones), se sentó al piano y con la tenue luz de la
farola que se colaba por su ventana comenzó a interpretar el Preludio, Coral y
Fuga de César Franck…
Veda Lontana
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