martes, 30 de septiembre de 2014

Hay días que se tuercen antes de amanecer



Hay días que se tuercen antes de amanecer traicionándonos mientras dormimos a sabiendas de que estamos indefensos de que somos vulnerables inmersos en los sueños; en el silencio  amparado por la oscuridad el timbre del teléfono suena incesantemente, su sonido insolente penetra en las fantasías de tu inconsciente, algo no encaja en tu historia ¿de donde viene ese sonido? el inconsciente se alerta y comienza a tomar conciencia, el sonido sigue bramando, tus sueños se han roto, en tu confusión te alarmas, saltas de la cama como un sonámbulo en dirección a ese sonido agudo que hiere tus oídos, temes que el nuevo día estalle en mil pedazos antes de ver la luz, tus pensamientos son más veloces que tus pasos, cuando llegas al teléfono has imaginado mil historias terribles, lo alcanzas, respiras hondo y te encoges como si fueras a recibir un golpe doloroso, consigues  decir 'dígame' con voz quebrada, al otro lado, el interlocutor ha percibido tu angustia y se apresura a decir, señora no se preocupe quería avisarla de que no se detecta la señal de su alarma, todavía eres incapaz de reaccionar, señora, señora está ahí, señora, puede decirme la palabra clave, señora…

Veda Lontana

lunes, 29 de septiembre de 2014

Me gusta cuando...



Me gusta cuando al llegar la noche charlamos en la cama de todo lo que ha pasado en el día, cuando para hacerme callar pones tu boca sobre mi boca y así nos vamos enredando con bocas, piernas y brazos hasta agotarnos con el silencio; me gusta cuando al despertar te encuentro a mi lado y tu pierna me atrapa como si temieras que mientras duermes escapara; me gusta cuando velando tu sueño, observo el tic nervioso de tu pierna que cada seis segundos la hace saltar; me gusta cuando te veo soñar con otros mundos y tus labios se fruncen o cuando hablas en sueños, es entonces cuando me gusta acercarme a ti despacio y susurrar en tu oído que vuelvas conmigo y te voy besando despacio hasta que tus ojos me miran sin verme porque eres ajeno a lo que habita en mis pensamientos, es tanto el tiempo que llevo soñándote que mi vida la comparto contigo aunque tú no lo sepas…

Veda Lontana




jueves, 25 de septiembre de 2014

Después de que se quitara la vida


Después de que se quitara la vida, llorar era una de las cosas que no pude hacer, tampoco pude dejar de pensar y es desde entonces que vivo un tormento, quiero creer en lo imposible como que mañana volveré a acariciar su piel, pero el horror me devuelve a la misma calle sin salida de la que partí, es entonces cuando me escondo para que nadie me encuentre, en esos momentos me gustaría ser invisible, creo que he perdido la capacidad de comunicarme, a menudo solo soy un cuerpo que se mueve, si voy por la calle tropiezo con los adoquines del suelo, la última vez caí de rodillas y allí quise quedarme suplicando al cielo, tal es mi desesperación porque yo en dios no creo, cuando estoy en casa vivo en guerra permanente con los electrodomésticos ninguno me obedece, el otro día el agua de la lavadora inundó la cocina resbalé y quedé tirada en el suelo, hoy ando encorvada y coja, no sé que más me puede pasar con esta propensión mía a sufrir todo tipo de accidentes, no quiero hablar con nadie y creo que acabaré enmudeciendo, me incomoda que me digan lo que es bueno o malo para mi y corro a mi refugio secreto detrás del sofá donde mi cuerpo después de cuatro meses aprende a perdonar, siento las manos mojadas, las miro, y solo entonces me doy cuenta que estoy llorando, es tanta la alegría que siento que no he parado de llorar desde ese momento, ahora voy llorando a todas partes, quizás de ese modo lo malo se vuelva bueno…

Veda Lontana   

martes, 23 de septiembre de 2014

Pensamientos

Abrió la ventana de par en par y sacó la cabeza esperando que sus lágrimas se diluyeran en la lluvia como los azucarillos lo hacen en el café, olía a tierra mojada a tiempos pasados y a soledad, sintió el temor de no encontrarse y supo que no había sido lo bastante valiente para dejarse querer, sus ojos faltos de  esperanza y rebosantes de desesperación permanecían cerrados como si de ese modo no tuvieran que enfrentar su propia identidad,  permaneció así durante un largo tiempo, huyendo de sus pensamientos que se escondían en el sonido del agua al caer, la lluvia cesó, el sonido se detuvo, sus pensamientos quedaron al descubierto, entonces  sus ojos se abrieron, el aire olía a limpio, a frescor y otoño, la embargó la melancolía y no pudo por más tiempo aplazar el pensamiento que la perseguía, ¿sería capaz de adamar de nuevo su corazón?...

Veda Lontana

jueves, 18 de septiembre de 2014

El corto espacio de tiempo en que vivimos



Cuando yo muera no quiero que me exhiban en un escaparate, no quiero flores ni llantos, cuando yo muera quiero que arranquen de mi cuerpo inerte aquello que sirva para los vivos y cuando de todo me hayan desposeído que arrojen al fuego mis restos baldíos para convertidos en cenizas me cobije el viento de las montañas que estén mas cerca de las nubes, quiero ser el aire que respires, el viento que acaricie tu rostro, quién acompañe tus desvelos en la noche, quien contemple a tu lado esa puesta de sol que nunca vimos, quien de forma velada aparezca en tus fotografías, quiero ser todo aquello que no fuimos en el corto espacio de tiempo en que vivimos…

Veda Lontana