Cuando su mirada
tropezó con la imagen que le devolvía el espejo un abigarrado tropel de
sensaciones se agolparon en su mente, necesitó un tiempo para ponerlas en orden,
para evitar extraviarse en la proyección que de si misma contemplaba, el
reflejo de sus vivencias se marcaba en cada una de las arrugas que desdibujaban
su rostro, la conciencia de la propia existencia le devolvía un recuerdo
desvanecido de ayer, se lavó la cara pretendiendo
borrar toda huella pasada pero el espejo indolente a todo sentimiento siguió
mostrando su rostro ajado, se miró a los ojos y se dijo a si misma ¿a quién
pretendes engañar? …
Veda Lontana
Hola Veda,
ResponderEliminarMe gustaría mucho conceder una mención a tu blog. Me gustan tus historias y como escribes.
Me encantaría que lo aceptaras.
Puedes recoger la mención en el siguiente enlace:
http://elrinconcitodelahistoriadora.blogspot.com.es/
Un saludo