martes, 29 de julio de 2014

Barbarie

Abrió la ventana e inspiró con fuerza repetidas veces hasta que la aflicción fue cediendo, se había despertado en mitad de la noche angustiado, sudoroso, en su retina permanecían agazapadas las imágenes del horror, llantos de madres y padres sacando de entre los escombros los cuerpos maltrechos de sus hijos, ya no hay risas, todo es dolor y sufrimiento, se agacha y entre los cascotes recoge el cuento que le estaba leyendo, sus lágrimas incontinentes se derraman con la rabia y desesperación del que no entiende, zarandea su pequeño cuerpo, ¡despierta! pequeño, por favor ¡despierta!, el quebranto lo invade y no logra comprender el porqué de tanto odio, un alarido escapa de su garganta estremeciendo el silencio, se siente incapaz de concebir la indiferencia hacia el respeto a la vida, ¿cómo se puede asumir la crueldad como algo implícito en la humanidad?, ¿a qué nivel de destrucción y crueldad puede llegar el ser humano? ¿Pueden los actos más abominables ampararse en movimientos ideológicos, políticos, sociales o religiosos?, ¿cómo contemplar sin dolor la persecución y la muerte de un indefenso inocente que no ha hecho daño a nadie?, él no podía…

Veda Lontana




martes, 22 de julio de 2014

Palabras que no se dicen se arrojan


Se hacía difícil mantener una conversación más allá de una pregunta y respuesta evasiva, la encontraba ausente, cada vez más distante, dejó de contestar sus llamadas, el silencio lo hirió en lo más profundo y lo traslado a un terreno de arenas movedizas que iban devorándolo sin compasión, ¿en qué había fallado?, pensó que todo lo que no se llega a comprender tarda más tiempo en racionalizarse, ¿pero cómo se puede racionalizar lo que no se comprende? fueron días amargos, sabía que pensar en una relación era una quimera, sus palabras habían sido de una claridad palmaria, ‘jamás tendré una relación contigo’ le había espetado, pensó en las mil maneras diferentes en que se puede expresar lo mismo sin hacer sangre en el interlocutor, se sintió vilipendiado y pensó que no se puede perseguir a quién no quiere ser perseguida, le vino a la memoria la escena de la película de la boda de mi mejor amigo cuando Julia Roberts persigue a Delmort Mulroney y éste a su vez a Cameron Díaz y Rupert Everett le pregunta a Julia y a ti quién te persigue? Nadie, lo captas? ahí está la respuesta, ella había definido a Julia como una idiota, ahora el idiota era él…

Veda Lontana

domingo, 20 de julio de 2014

De historias y personajes de novela

Vivía en una mansión solariega que había heredado de su abuela materna, siempre había sido una persona reservada e introvertida, a decir verdad, evitaba  relacionarse con la gente si no era estrictamente necesario, su pasión eran los libros, poseía una de las mayores bibliotecas privadas de la provincia, cuando se levantaba por las mañanas se dirigía a la biblioteca cerraba la puerta y su mundo se transformaba en viajes inesperados, historias de amor, asesinatos, naufragios, guerras, vivía todo tipo de aventuras junto a sus personajes con los que mantenía intensas conversaciones, se enfadaba con ellos, los cuestionaba, les recriminaba sus actos, otras veces, se enzarzaba en discusiones bizantinas que acababan enojándolo entonces, ¡plaf! cerraba el libro y subía los peldaños de la escalera móvil uno a uno hasta llegar al estante más alto de la biblioteca, lo colocaba con mucho cuidado y le decía gritando, ¡desde ahí tendrás mejor visión del mundo!, entonces impulsaba con fuerza la escalera que lo desplazaba a lo largo de la biblioteca y cuando se detenía comenzaba a bajar lentamente los peldaños cogiendo un libro al azar, alcanzado el suelo, se dirigía al sillón bajo la ventana y en ese momento descubría a quien había rescatado del estante, ¡amigo Baudelaire! masculló, ¿con que oscuras palabras vas a deleitar mis oídos?, abrió el libro hacia la mitad y comenzó a recitar ¿Qué dirás esta noche, pobre alma solitaria, Qué dirás, corazón mío, corazón otrora marchito, A la hermosísima, a la buenísima, a la carísima, cuya divina mirada de pronto te ha reflorecido? (…) y cuéntame amigo, ¿por estos hermosos versos fuiste procesado?, considerar estas palabras ofensivas es, en sí mismo, una ofensa, así es, los imbéciles burgueses defendiendo la moral cuando son los mayores inmorales, poeta maldito me llamaron, no penes amigo mío porque no hay mayor justicia que la del tiempo y hoy se te considera el padre espiritual del decadentismo por tu oposición a la burguesía…¿de veras?, de veras, aunque tu fama de libertino te precede, ja, ja, ja, ja, ja, una sonora carcajada invadió la estancia, son ellos el problema esencial de la condición humana, los que me han llevado a rebelarme de la mezquindad que los atesora, los que me han empujado a abrazar el mal, bueno, bueno mi gran poeta no te subleves que el mundo embebe la conciencia del mal… cerró el libro y con andar cansino se dirigió hacia los estantes de la biblioteca… ¿acaso no era él un personaje más de novela?...

Veda Lontana


jueves, 17 de julio de 2014

Sucedió así, sin más


Sucedió así, sin más, como esas cosas que suceden sin que uno las espere ni pueda evitarlas, aparentemente todo transcurría con normalidad en su vida, ningún presagio, ningún atisbo, nada hacia indicar que en cuestión de unas horas todo comprensión carecería de sentido por irracional e incoherente,  la buscó en su casa repetidas veces, la llamó al móvil,  recorrió los sitios que solía frecuentar, pero todo resultó infructuoso, recordó que guardaba una llave de su casa la buscó y se dirigió hacia allí, la introdujo en la cerradura la giró y la puerta cedió, no estaba echada la vuelta, lo cual, le produjo extrañeza porque ella siempre la echaba, las luces estaban apagadas, todo aparentaba normalidad, pero un presentimiento la inquietaba, fue recorriendo las estancias una por una sin encontrar nada que llamara su atención, avanzó por el pasillo y un escalofrío le atravesó el cuerpo, empujó la puerta de la habitación y se quedó petrificada, estaba tendida en la cama, parecía plácidamente dormida, su rostro era sereno y dulce de una palidez cérea, incapaz de traspasar el umbral permaneció allí quieta, sin hacer ruido, como si temiera que se despertara, se sobresaltó al  escuchar el sonido agudo del timbre de la puerta, intentó moverse pero sus pies parecían clavados al suelo, el timbre volvió a sonar una y otra vez, por fin consiguió moverse y se dirigió a la puerta, la abrió como una autómata y rápidamente su hermana se coló dentro hablando sin parar, ¿se puede saber que te pasa?, hija ni que hubieras visto un fantasma, chasqueó los dedos en el aire, ¡espabila!, ¿la has encontrado ya? ¿está aquí? ¡me va a oír!, tan solo atinó a decir,  no creo que nunca más vuelva a oírte….

Veda Lontana

miércoles, 16 de julio de 2014

El adios


¿Dónde quedan el amor, los sueños, las caricias, las confidencias de los amantes que no se entregan?, estos eran sus pensamientos cuando el ruido del tren que se precipitaba por la vía la sacó de su ensimismamiento, miró en derredor observando a la gente que pasaba apresurada arrastrando sus maletas, a los que bajaban y se abrazaban con la alegría del que llega, a los que se besaban y decían adiós entre lágrimas y promesas de retorno, era una combinación de alegría y tristeza de gentes que iban y venían como si en esos pocos minutos se decidiera sus vidas.
Se contempló sentada en aquél frío banco de la estación y la embargó una profunda congoja, ¿de quién se despediría ella?, ¿quién la estaría esperando?, las lágrimas humedecieron su rostro y vinieron a su memoria las palabras de Baudelaire “¡Lo irreparable roe con sus dientes malditos!” y fue entonces cuando comprendió que no quería necesitarlo si no podía tenerlo. Arrastró su maleta por el andén hasta la puerta de salida, no estaba dispuesta a huir y no lo haría, el destino había jugado con ella pero era el momento de volver a retomar su vida.

Veda Lontana

martes, 15 de julio de 2014

Mirar Atrás


No podía evitar que su cuerpo se tensara cuando echaba la vista atrás, había dejado de correr más rápido y más lejos para detenerse y mirar a su alrededor, en la retina de sus ojos se amontonaban las imágenes, sabía que nunca desaparecerían, estaban al acecho esperando reproducirse a través de sus lentes anamórficos como si de una película en cinemascope se tratara,  no podía ser nada más que lo que era, había vivido lo que le habían dejado vivir, alimentado su alma con los libros que escondía entre las cacerolas, se sentaba en la cocina sin hacer ruido y mientras él dormía, ella devoraba historias que la llevaban al Cairo, a Macondo, a Paris…  de ese modo fue viviendo la vida de otros y convirtiendo la suya en un sueño...

Veda Lontana

lunes, 14 de julio de 2014

En lo oscuro


En la noche cuando el silencio nos atrapa, cuando no hay distracción, cuando es irremediable encontrarse frente a frente con el  yo de nuestros  pensamientos te rebelas, intentas que se aparte con un manotazo aunque de nada sirve porque vuelve incansable, insistente, una y otra vez, hasta que no tienes más remedio que sucumbir y escuchar aquello que te quiere decir y lo escuchas y te vuelves a rebelar  y le gritas…pero no hay nada que puedas hacer porque él sabe que ganará la batalla y agotado habrás de enfrentar la realidad que no quieres ver, llorarás, suplicarás que no puedes más, que ya has tenido bastante, pero el yo de tus pensamientos no estará dispuesto a parar, sabe que la única forma de que salgas de lo oscuro es enfrentar a tus demonios y seguirá perturbando tu sueño, te despertará en medio de la noche machacando tu cerebro hasta que te enfrentes a la realidad que te niegas a ver…

Veda Lontana